jueves, 23 de noviembre de 2017

Time... on GO!





Aquí empezaba todo y tras la muerte de mi padre. Parecía que el gran desastre había llegado en septiembre de 2015. Ni caminar, ni correr.

En el último post de este blog ya tenía los síntomas anunciados de lo que sería más de un año entre parón y su curación. Más que curar... estará siempre ahí, así que más bien aliviar, sanar, mejorar...

Casi recuperarse era una desesperanza ante el espolón calcáneo detectado en los dos pies. El pie izquierdo era el manifesto y más perjudicado con dolores punzantes, agudos y hasta a veces indescriptibles, cuando por la mañana te levantas y no puedes apoyar ni el pie en el suelo. Andar de puntillas molestaba toda la zona plantar... era insoportable entre otros tantos movimientos.

A ras de inaugurar el gran sueño de mi vida, mi propio club de marcha nórdica Nordic Walking Cierzo Trail en Zaragoza, desespero ante situación económica y de salud. El cuerpo todo lo paga y con nuestra actitud lo suelen pagar los más cercanos a nosotros.

Si no es por este gran hombre que permanece a mi lado y juntos ya casi tres años, en la aventura de vivir nuestra vida al lado de la persona con quien sabes seguro terminarás tus días, cuyo nombre es Ánchel... no hubiese logrado superar ese trance físico y golpe bajo al ego sumado a un duelo, a una nueva vida, otra vida, otra gente.

Si ya tenías asumida la aceptación de no llevar dorsales por motivos muy vehementes, imagina ahora aceptar lo que supone ni salir a pasear con lo que te lleva: tus pies.

Ánchel ha sido, y es, mi bastón de apoyo. El auténtico ser que te hace ver, razonar, comprender, reaccionar... con una potente herramienta: su gran amor.

Amor en mayúsculas.


Me dijo que algo debíamos de hacer, que así toda la vida no se podía estar. La opinión de mi médico de familia en Vilanova i la Geltrú fue la de fisioterapia o bien, si no era superable, la intervención.

Ya viviendo en Zaragoza nos dirigimos a Fisio Zaragoza y nos visita Álex Valles. Me cuenta como es el tratamiento y empezamos con la primera sesión que consiste en una punción en los tejidos que rodean el espolón para deshacerlos y se puedan reconstruir a base de una Epi. Duele levemente y se nota como los va trabajando a través del ecógrafo donde va valorando los tejidos a reconstruir. Vendaje del pie cubierto y preparada para la siguiente sesión que ya empieza con las ondas de choque en la Clínica Podium de Fisio Zaragoza en manos de Carlos, pero siguiendo con los ejercicios para reforzar toda la fascia plantar.

Cada sesión con Carlos es muy amena. Conversamos sobre deporte, biomecánica... Pero luego viene ese taladro percutor sin anestesia en pleno talón. Las ondas de choque empiezan de manera progresiva y poco a poco va aumentando la potencia que se traduce en dolor cada vez más fuerte y que hay que soportar. Es cuando se produce la destrucción de esa punta que sobresale del espolón y estalla a modo de microhueso. Son solo 10 minutos que se hacen eternos. Luego se procede a un vendaje kinésico relacionado con la actividad que se haga a la semana, pero sobretodo, protegiendo las fascias plantares.

Últimos tratamientos y aplicación de kinesiotaping.


Las primeras sesiones van permitiendo caminar pero no trotar. Aún se siente ese "clavo" ardiendo que parece tal piedra anquilosada en tu calzado. Pasadas hasta las 7-8 sesiones empiezo a notar que ya no hay molestia, empiezo a trotar, voy combinando andar con trotar y mágicamente no hay dolor. Pero ahí están, aún siguen bajo mis pies los dos espolones. Uno convertido en casi una especie de callosidad y otro aletargado en su sueño del que espero no despierte.

Cuidarse los pies es algo muy importante tanto si andamos como si corremos. Desde nuestra pisada, nuestra forma de andar, sudoración, tipo de piel.. etc. lo que afecta a nuestra indumentaria: qué calcetín me va bien y el calzado. Recomendado y pendiente una plantilla correctiva de la que de momento no veo su posible uso.

Con las nuevas Scott Kinabalu 3.0 es otra cosa.

Otra cosa es... mantenerse. Tuve acortamiento de psoas ilíaco que encima me fue subiendo por falta de ejercicio hasta fascia lata y trocánter las molestias. Había perdido toda mi elasticidad. Así que no queda más remedio que más meses de recuperación con fisioterapia, combinando ya con la actividad de vuelta, en la que me empuja Ánchel con mi camiseta de Corredores del Ebro a las carrerillas y andadas.



Volver a trotar y a andar sin dolor me ha permitido tras más de un año hacer mi 10K de Zaragoza, 8k Trail Murallas de Daroca, III Desafío Herrerino con nordic walking en su modalidad de andada... y así espero seguir progresando en cuanto a competiciones de las cuales empezar es con humildad. Poder hacer andadas ya de 13km, kakos de 17km, 30km... con desniveles añadidos. Hay que saber volver a empezar de cero y también encontrar la motivación.

No decaer que se sale, es mi consejo.

He aprendido que cosas peores hay en la vida y estas son mucho para aprender a controlar apegos y nuestro gran enemigo llamado ego. Pero nunca me ha faltado dar aliento, ánimo y Go a quien lo precise... nunca.

Un GO! muy grande a mi Ánchel Subirás por quererme y demostrármelo con lo más ínfimo.
Otro gran GO! a ese gran equipo que forman en la Clínica Podium by Fisio Zaragoza 100% recomendado.

10 K Mann Filter Ciudad de Zaragoza.


8 k Trail Murallas de Daroca.


Andada en nordic walking, III Desafío Herrerino.


Entrenillos por montaña.


Una sonrisa como siempre y en GO!


Un "¡No sin mis bastones!".



Poder seguir como Instructora y en GO!

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