lunes, 18 de noviembre de 2013

6º Descenso Otoñal del Ebro en kayac y Walkers ForEbre

Esta vez estaba decidida, pues por mis motivos personales, no cogería la pala. Lo tuve claro en el día en que una buena amiga nos dijo que solo estaria con todos nosotros en la fideuá. Y me dije que ella no iría sola sin disfrute, así que le propuse un circuito para caminar y disfrutar con toda la familia kayuqui del evento. A la idea se unen tres caminadores más pero adversidades ajenas provocan que solo seamos dos en la caminata. Más aun con las inclemencias del tiempo, de dos paso a ser yo sola. No me da miedo. Ante la propuesta de Manuel Delgado de la ruta en su principio de seguir el Camino Natural por etapas del Ebro (GR99), me estudio el recorrido y hago mis modificaciones. No dispongo de GPS, pero entre las clásicas herramientas y las nuevas tecnologías, opto por un estudio entre Google Heart y los mapas de l’Institut Cartogràfic de Catalunya, creando el track en las aplicaciones, memorizándolo y exportandolo:




La gesta la pongo de manifiesto a una amiga, Núria Avellà quien dudaba de coger o no el kayac, ella decidió que yo no iría sola y que me acompañaba en el recorrido. Así que preparadas con ‘’capas’’ para afrontar la climatología, nos disponemos a la aventura.

Ante el puente en Móra (Foto Núria Avellà)

No llevo ni mapa, confío en mi memoria, por si acaso el móvil con su acceso a GPS y la ruta subida a Wikiloc...para en caso de duda, consultarla. No hizo falta. Aún más, me encanta lo de probar caminos nuevos, pero, tuvimos que atendernos por la condición del estado en que se encontraban las ribas, de modificar algún tramo.


Me remonto a más atrás del día… Una gran suma de bajas debido a la inclemencia del tiempo y las nevadas próximas a la zona. Un gran aumento de las lluvias, bajada de las temperaturas (ya esperada en la época), hizo que muchos amigos nos comunicaran finalmente que no vendrían.

Madrugón, coche ya preparado de mi pareja Richart con el kayac puesto, materiales, mochilas… y pasamos a recoger a nuestro amigo Rafa que había pinchado rueda en Calafell.
La nube de lluvia nos acompañaba desde Vilanova i la Geltrú, pero íbamos contentos a la aventura. Nos dirigimos a Tarragona, pasamos a recoger a Núria, quien nos comunica viene Eduard también muy accidentado desde que sale de su casa. Quedamos en vernos directamente en García.


Emprendemos de nuevo la marcha y… ¡sorpresa! Aparecen los claros en el cielo, el sol despuntando entre las nubes y perpendicularmente también divisábamos las nubes grises que ocupaban Riudoms i la Mola. No nos preocupó en absoluto, se nos abrió una esperanza, un claro de luz.




Pasamos por Tivissa y alrededores con su decorativa nieve incluso en los arcenes de la carretera. Estábamos a la expectativa. Pasamos por Móra d’Ebre y nos acompañaba la lluvia hasta García. Allí saludamos a todos los amigos ya veteranos y los nuevos iniciados. La esperanza es lo último que se pierde, pues el año pasado también llovió y luego, hubo tregua.


Bajamos los coches a Benifallet, tomamos el autocar casi una treintena de personas y remontamos de nuevo hacia García.


Yo tengo parada pedida en Móra donde me espera Núria. Allí empezamos nuestro recorrido. Pues a mi track original le he sacado 6,5 km que hacía desde García, debido al tiempo y su paso por la riera natural de García.





Equipadas no nos vamos sin tomar algo caliente, tarea fue encontrar un bar abierto, pero lo encontramos, como todo a lo largo del camino.
Son las 10.10 horas. Emprendemos la ruta saliendo por debajo del viejo puente de Móra tomando el camino natural GR99. Pero a mi me gusta salirme de los esquemas como bien he dicho y tomamos parte de recorrido entre campos de cultivo convertidos en auténticos barrales.
Al cabo de un rato, deja de llover, vemos el arco iris. Disfrutamos de ese momento mientras charlamos de nuestras cosas. Los impermeables hacían su buena función junto a las polainas. Sorteamos charcos, barro, hundimos los pies en ellos, nos deslizamos por hojas mojadas…



El sol ha aparecido y paramos en una de las Sénias. Estamos todavía en el municipio de Móra serpenteándolo. Calor, sol y humedad. hay que sacarse ‘’capas’’. Emprendemos la marcha y entre el camino había que tomar un recodo para ir lo más próximas al rio para poder ver las islas, en este caso la de Galatxo. Pero imposible, todo barro. Así que seguimos del Camí de l’Illa por el mismo GR hasta llegar a la depuradora. Allí le digo a Núria que ‘’anem pel bon camí’’.


Salida tímida del sol y caminos con barro

Seguimos por Riu-Sec, sabemos que cerca está la Isla de Vapor, pero no nos acercamos a verla. Ya estamos en el Camí Vell de Benissanet, pasamos todas las Sénias que muy bien indicadas están en el Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC) y sus cultivos encharcados. Me he dejado la chuleta en el coche del recorrido. Una chuleta que no era un mapa, sino una descripción como la puesta en Wikiloc.




Por el rato que llevábamos recorrido le comento que estamos cerca de un cruce donde hay una granja y donde dejaremos de nuevo el GR, para pasarnos cerca del rio. Efectivamente llegamos al cruce y traspasamos un campo de viñedos. El paisaje contínuo eran campos de árboles frutales, algunos ya caducifolios y con los colores otoñales: melocotoneros, nectarinas…






Magnolios



Estamos en el camí de la ratlla de Terme, hay que seguir el camino al lado del río, pero está intransitable. Barnizal otra vez. Así que seguimos por el camí dels Cotxos. Estamos en la zona de las Vilanovines, podríamos bajar hasta el rio a ver otra Isla, la de Magrinyà. Imposible todo ello seguimos el camino sin poder ver la Platja de Benissanet.

Se empieza a divisar el pueblo cada vez más cerca. Se divisa el campanario entre las huertas, el sol resplandece por el camino y entramos en el pequeño y tranquilo pueblo. Nos hacemos fotos en la plaza Catalunya en la fuente d’en Juanito. Seguimos el recorrido por la Font Gran. Estamos en uno de los marcos históricos de la conocida batalla del Ebro. Algo que aportó mucho carácter a la gente de estas tierras, un pueblo por el pueblo. Conozco Benissanet por otros motivos y pude deleitar a Núria con temas relacionados a él, hechos históricos y demás. Como también los orígenes de la alquería árabe, los Templarios, la expulsión de los moriscos y apreciar cosas tan notables como cuales son las bases económicas del pueblo.





Iglesia de Benissanet




Difíciles indicaciones a encontrar



Llegamos a la Creu de Terme, seguimos las indicaciones para tomar el camino GR que nos lleva al camino natural de las Carmenes. Un desfiladero de huertas y casas rodeadas de naranjos, mandarineros, granadas…


Habiéndolas hasta por el suelo nos tomamos el avituallamiento fresco de las naranjas y unas dulces, suculentas y apetitosas mandarinas. Que gusto y placer tomarlas. Mientras las degustamos, comprobamos que el camino termina. El señal GR borrado.


Núria, intrépida aventurera, no duda en preguntar a una vecina con cara de ver el milagro de forasteros por la zona. Le comenta que el aumento del caudal del río ha modificado el camino y se desvía por la carretera. Agh! Error en el trazado de mi mapa. Pues veo que si había el camino, pero cual sorpresa la mía. Así que vuelta hacia atrás hasta la cruz y tomamos el arcén de la carretera andando un par de kilómetros.


Ya le digo a Núria que calculando el kilometrage de la carretera y pasando cerca de unos viveros, tomaríamos un camino hacia la izquierda para dejar la carretera y adentrarnos al Raval dels Canterers. Eso significaba aproximación a Miravet, y ciertamente, se divisaba el castillo.


Núria atónita ya decía que le sorprendía qué rápido le pasaba el tiempo. Pues francamente, sí.
Todos los caminos ya indica que son particulares, pero ante la duda, nos decidimos, no antes sin degustar unos higos de Coll de Dama, cruzar un campo a través. Entonces ya estamos de camino al Raval de Canterers y entramos finalmente en Miravet.


Pasamos por sus calles, la periferia más moderna y encontramos una curiosa capilla de Santo Domingo que no dudamos en mandar la foto a nuestro amigo Josep Cros, pues está altamente relacionada con su oficio: maestro panadero y pastelero.



Hemos recorrido nuestro primer tramo de unos 14 kms aproximadamente en 3h 05’ 52’’ con su grado de dificultades.


Las calles toman forma a núcleo antiguo y nos acercamos hasta el embarcadero a la espera de todos los kayacs que forman el Descenso Otoñal del Ebro. El primero en llegar es Manel Martín con su flamante Sipre Kayac de tan sólo 10 kg de peso, o sea, rápidamente subido estaba. Van llegando todos y la playa de Miravet se convierte en una fiesta de color de los diversos kayac.




Los primeros en llegar!


Manel Martín, el primero en cabeza y desembarco



Ayudando a todos a cual mejor y divertido desembarque, el que sabe ya mucho y al que no sabe tanto. Saludando a todos, pues aun siendo los que éramos, no parabas!
Ana, con sus flamantes pendientes para la ocasión, una manitas con mucho arte y armada de aventura y valor con su pierna escayolada.



Inconfundible estilo de Ptiroco


Ana con todo su tesón
Los originales pendientes de Ana, ¿guapos, eh?

Rafa, novel en aguas fluviales

Respira hondo! Cambio de bastones por pala

La playa de Miravet se llena de color

Gran ambiente en la llegada
¡Ptiroco en su salsa!
Mercè, ya no es su primera vez! Bien!

Jose, su primera salida en kayac

Eduard de les Muntanyes, desembarca con estilo

Mi amigo Jose… que un poco más y se me va río abajo, disfrutó de su estreno en las aguas fluviales. Me encantó ver a todos. Núria y yo habíamos cumplido horariamente con el recorrido.



Comemos, por cierto je je nos dimos un garbeo hasta encontrarlo, celebramos las palabras de Blauet para agradecer el gesto, preparación y cordialidad en la difícil tarea de un restaurador en preparar todo el menú tanto para los que venían… como para los que no llegaron a venir. Toma de café para algunos, mientras Núria y yo emprendemos de nuevo la marcha.


Magnífica fideuá (Foto: Núria Avellà)

Nos queda desde Miravet hasta Benifallet unos 12 kilómetros. Subimos hacia el casco histórico del pueblo, una notoria subida que enmarca la antigua muralla, pasando por la iglesia dónde desde el mirador tomamos las fotos de los primeros embarcados rumbo al destino. Observamos que el caudal y las aguas allí son más rápidos. El descenso hasta Benifallet para ellos era más rápido que nuestro tramo a recorrer.

Vista desde el mirador de la iglesia de Miravet de los kayac

Salimos del pueblo dejando atrás el castillo y vemos continuamente el río a nuestro lado izquierdo del camino. Saludamos y llamamos al grupo, echamos a correr y de nuevo los calores para despojarnos de las ‘’capas’’. Seguimos otro tramo corriendo y volvemos a la marcha.
Pasamos por un algarrobo centenario, el algarrobo de l’Onso, indicado en el recorrido del GR99 que seguimos.


Seguimos el camino de pista por entre la montaña y alguna casa que aparece entre la senda del rio. Así vamos recorriendo unos 5,5 km, hasta que llegamos a una bifurcación.
Allí yo ya estaba sufriendo mi quejosa dolencia en la rodilla. Apareció la maldita bursitis manifiesta como una aguja y ya aparecida en Miravet. No tomo nada para paliar el dolor, mejor, en el fondo. La planta del pie también andaba por igual, ardiendo. Sabía que había una ampolla. No pasa nada, no hay dolor. También eran secuelas de mis 45 km la semana anterior en la Marxa del Garraf. Pero aquello se agudizaba.


Núria empezó a preocuparse. Le dije que nos quedaban unos míseros kilómetros, que no era nada. Incluso se ofreció a correr y buscar ayuda. Imposible. Había que seguir. Eran casi las 5 de la tarde y nos quedaban ya 6,5 kms, pues estábamos en el Pas de les Barrufemes, bajo la Roca Folletera, para los kayac era la zona de barrancos con meandros y corrientes, una parte del recorrido muy espectacular.

(Foto: Núria Avellà)



Ya lo decía la palabra ‘’Pas’’ un paso. Un tramo de recorrido boscoso, estrecho, lleno de árboles, piñas roídas por ardillas, rocas escalonadas que formaban parte del ascenso y un desnivel de subida. Practicamente el recorrido que nos quedaba era de subida.
Núria vió como rabia y dolor eran intensos. Me ayudaba en el ánimo y cuando me aguantó por un momento, decidí doblar la rodilla (como cuando estiramos el cuadríceps), provocar el dolor y crujido de la misma para que el hinchazón y líquido acumulado desapareciera.


Así fue. Fue como un calentón y repetirse aquello de ‘’no hay dolor’’. Teníamos que llegar, pues pasadas eran ya las cinco y oscurecería. La aventura estaba ya servida.


Seguimos por el paso boscoso y se nos rompe el camino. Unas grandes piedras desprendidas hay que sortearlas hasta recuperar el tramo. El terreno más blando de hojas de pino acumuladas y piedra forman un suelo más apto para mi rodilla que ya no tiene dolor.


Descendemos de nuevo y ya se abre el camino nuevamente en pista. Pasamos por más huertas de naranjos y mandarinos, granadas y membrillos, alcachofas… uno de los terrenos cultivados tenía su refugio contruído en la misma roca de la montaña y a su paso una hilera de más de seis perros atados (por suerte). Apretamos más el paso, aumentando el ritmo. En otra parcela al lado del camino aparece humeante unos sarmientos, se oye ladrar a un perro y unos gritos por debajo de las huertas. Un grito de voz masculina y a la vez su chillar pronunciaba un nombre. Suelto mis palos y los llevo en mano, atentas al grito y nuestro silencio, echamos casi a correr. Vemos un coche aparcado cerca, me fijo en la matrícula. Nos alejamos y aquel hombre seguía gritando. No era grito de auxilio, parecía más de cordura.


Oscurece. Vuelven las cuestas, otro descenso y delante nuestro se divisa la cadena de montañas con el sol ocultándose y una puesta de sol anaranjada. Ya eran casi la seis menos veinte. Seguimos y se divisa el puente de Benifallet. Calculamos que quedaban un par de kilómetros. Antes ya habíamos contactado por teléfono y nos dijeron que todos ya andaban desembarcados. Bien. Pero aprieta el paso porque solo les queda montar kayacs en los coches y marchar.


Llegamos bajo el puente y para no tener que dar la vuelta para subir a cogerlo, decidimos escalar por su estructura rocosa hasta llegar a sus barandillas. ¡De locos oiga! Nos reíamos… porque aun teniendo la rodilla en esas condiciones y ya sin luz, ahí estábamos las dos.


A las 6 pasamos el puente. Me pongo mi chaleco reflectante para cruzar el tramo de carretera en la entrada del pueblo y andamos por el arcén hasta llegar a la rotonda. Suenan los móviles, ¡que ya! ¡ya hemos llegado!. No está mal… 12 km en 2h 30’ con aventura incluida.


No había mejor final… terminar en el bar con todo el grupo de amigos que nos esperaba y empezar el retorno a nuestros hogares… pero eso, es otra aventura también a parte, el día no terminó ahí.

Tengo más fotos de este segundo tramo en mi otro móvil (suerte de él, mujer precavida!) que ya bajaré... y añadiré.

¿Alguien se anima para un próximo Walker ForEbre?

viernes, 8 de noviembre de 2013

AGRAIMENTS ALS VOLUNTARIS: XXI MITJA MARATÓ DE CUNIT

Portàvem dies preparant aquest esdeveniment i un tema preocupant per a mi era el Voluntariat. Un Voluntariat que potser, com la feina, cada cop costa més de trobar i quan el trobes, trobes sempre bellíssimes persones.
Un dels moments vitals,
veure el circuit (Foto Laura Alonso)

No és una tasca fàcil, com bé dic, la seva cerca, però tant la meva tasca com la seva és altruista i sempre el nostre benestar final és un moltes gràcies i les satisfaccions de comentaris que emplenen alegrement una tasca feta.

Els Clubs tenien molt clar que aquesta vegada al Voluntari se l’havia de cuidar més. El darrer cop, perquè dels errors també s’aprèn, vam patir unes mancances de compromís, ens faltaven gadgets per a la bossa del corredor del Voluntariat i, amb el desbordant nombre d’inscripcions, no va haver-n'hi per a tothom. El compromís ha estat tan gran que es va repetir una edició més dels gadgets i fer-ne arribar a tothom qui es va quedar sense.

Aquest cop ho teníem clar, com clar era assumir unes tasques, de les quals estic satisfeta i també assumint tota responsabilitat. A cap Voluntari li va faltar cap detall per la seva cura: la seva aigua, el seu esmorzar complet i el seu especial obsequi per participar-hi.

Els nostres Voluntaris vinguts d’arreu: Barcelona, Tarragona, Cerdanyola, Cunit, Cubelles, Segur de Calafell, Calafell, Vendrell i Vilanova i la Geltrú.

Esmorzars preparats per a tothom!


Persones totes implicades en altres tasques organitzatives i voluntarioses, per esmenar esdeveniments tan diversos esportivament en triatlons, duatlons, curses de muntanya, etc., com en la pràctica esportiva, doncs la gran majoria corredors, triatletes, marxadors de nòrdic,etc.

Repartir tasques i armilles reflectants (Foto Manuel Delgado)

Bon humor constant


Una xarxa humana de més 40 persones que juntament amb Protecció Civil, policia Local, brigada de l’Ajuntament de Cunit, formaven un conjunt de quasi 60 Voluntaris. Tots entregats en aquest dia en un operatiu com és tindre cura de l’atleta, que no es perdin, siguin atesos, animats, tasques de muntatge i desmuntatge…

Un grup de persones, persones que creuen, treballen i s’entreguen a les persones.

Araceli, mans i mànigues


Donar-vos les gràcies per la vostra entrega és poc, a mi m’ho sembla. Podríem parlar de la vostra experiència que us aporta alguna cosa personal, com a mi el fet de realitzar aquestes tasques. Veure-us amb un somriure quan passava amb la bicicleta amb els meus companys per seguir les vostres posicions, observar la destresa i creativitat a resoldre petits punts com a avituallaments amb l’aigua pel corredor. Era el corredor que seguia un corredor, savia què li passava. La calor. La calor va ser un factor aliè que ens va agafar desprevinguts, però les observacions i crítiques constructives dels corredors ens serviran per una propera millora. Us veu entregar en ànima.


Núria R. Ciurana, un somriure permanent!
Gràcies!

Em complau agrair als Voluntaris que es van apuntar a darrera hora, moltes gràcies!

Com entre Voluntaris, vàreu formar petits equips de treball, les comunicacions ens van permetre estar comunicats en tot moment per solvatar qualsevol tema i dubte.


Moltes gràcies per donar-nos les gràcies! Les vostres paraules i mostres afectives en el comiat de la jornada van ser molt especials i, sobretot, saber que a la propera podem comptar amb vosaltres quan ho poseu de manifest i us heu sentit ben tractats.

Moltes gràcies als familiars dels Voluntaris, implicats i participatius.

Pare i filla, un bon equip! La Yolanda i en Benito (Foto Laura Alonso)

Alberto Marín i la Isabel, animant l'equip local (Foto Laura Alonso)

Moltes gràcies a Protecció Civil, atents a tot detall que va ajudar a l’Organització i Policia Local en la seguretat dels carrers, vianants, Voluntaris i corredors.

(Foto Salvador Alemán)

(Foto Manuel Delgado)

Donar les Gràcies a Voluntaris solidaris que participen en òrgans més complexos i ens han aportat informació de la mateixa, causes i activitats. Us assegurem, seran promogudes.



Moltes gràcies a un Voluntari, l’Antonio Rodríguez, com entre d’altres és atleta i l’experiència el va omplir tant, que ens va dedicar unes paraules i us les torno a traslladar, penso, va ser la sensació de molts:

‘’Hola a todos. Soy corredor pero hoy he preferido "ver los toros desde la barrera" y echaros una mano. Me lo he pasado muy bien con Fernando controlando el giro del paseo marítimo y he conocido a algunas personas fantásticas ¡Menudo equipazo formais! El comentario general de los corredores ha sido muy positivo. Todo el mundo me ha dicho que ha disfrutado con la carrera. Los de mi equipo ya han dicho que volverán el año que viene. Y yo también ¡pero a correr! Solo hay una cosilla que han considerado negativa: que el agua se entregara en vasos y no en botellas. Pensad que a los corredores no les gusta parar mientras el crono corre. Os lo comento como crítica constructiva. Por lo demás ¡UN DIEZ! Felicidades por resucitar una carrera que estaba ya muerta y que tengáis un futuro maravilloso’’.

Moltes gràcies als meus amics que van participar com a Voluntaris i es van recordar d’un dia especial per a mi i que TOTS heu fet especial. Celebrar els meus 40+2 anys!

Agrair els comentaris dels corredors en Foros, en blogs... que han parlat tan bé de vosaltres i la recuperació d’aquesta cursa!.

‘’... pero con sorpresas entre el voluntariado, fue un placer que Toni nos marcara el desvío de la playa’’.

‘’querida organisators, muchas gracias por la cursa maravillosa! todo fue excelente!’’

‘’Boníssima senyalització i excel·lents voluntaris a cada lloc complicat (amb tan poca gent hagués estat fàcil despistar-se en alguns moments quan no passava ningú)’’.

‘’Aquesta mitja té moltes possibilitats, recorregut super ràpid, serveis molt bons, amb capacitat de fer-se gran. No entenc com qualsevol cursa-parida a Barcelona posen 3.000 en pocs dies i una mitja marató que ja tenia una bona trajectòria, menys de 100....’’

Això us fa grans! Moltes gràcies!

Saskia i Núria, el dúo del Guarda-roba 
Araceli, Ana, Pilar, van tindre feina al Passeig!
 (Foto Manuel Delgado)

Luís, runner de sempre, avui amb bici i voluntari de tot!
 (Foto Manuel Delgado)

Núria, Ángeles, Montse, un detall de dones!  (Foto Manuel Delgado) 
Luís, Antonio i Rafa. Viscut amb intensitat  (Foto Laura Alonso)

''Dale al pedal, no más!'' Un duatló! (Foto Manuel Delgado)
Laura Alonso, junt amb els fotògrafs
Salvador Alemán i Manuel Delgado. Uns cracks!